Sobrevives corazón,
pero se te siente
el resollar afligido.
Sientes que no puedes más,
te aprieta el pecho
con fuerza,
como si te estrujaran
por dentro.
La penumbra de la noche
acrecienta tu agonía.
Corazón mendigo de amor,
requieres respirar,
te sientes desfallecer.
Más bien corre,
apresúrate, termina
con tu angustia,
calciná ese corazón
rebelde a la razón.
Sí Señores,
el corazón va por libre,
No se deja domesticar.
Aún percibiendo
el sufrimiento…
Sigue amando.
Maldito corazón,
se lanzó al vacío
sin más,
pensando que le saldrían
alas para volar.
Soñando haber encontrado
un amor imperecedero.
Te estrellaste…
y duele,
claro que duele.
Oh, Corazón…
no permitas que los sueños
te envuelvan
en su canto de sirena,
o tu latir no se escuchará más.
Desembarca,
recoge tus pedacitos
ensangrentados.
Ten el coraje
para volver a armar
tu rompecabezas.
Pobre corazón…



